Conózcanos
Nuestra historia
La Fundación West Slope se creó tras el devastador incendio de Caldor en agosto de 2021. En los meses posteriores, nos involucramos más en la recuperación de nuestra comunidad. Gracias a este proceso, hemos aprendido muchísimo. Ahora compartimos las lecciones aprendidas para ayudar a la gente a estar mejor preparada y, al mismo tiempo, apoyar a los sobrevivientes que aún necesitan ayuda.
Los evacuados que huyeron de las llamas comprendieron rápidamente que la planificación previa al desastre era limitada en sus comunidades y que, si se hubiera contado con más educación continua, las labores de preparación, respuesta, socorro y recuperación del incendio de Caldor habrían sido mucho más eficaces y eficientes. Hubo personas extraordinarias que se ofrecieron a ayudar en los días, semanas y meses posteriores al incendio. Su incansable labor alivió el sufrimiento, dio esperanza a los sobrevivientes y cubrió muchas de las necesidades básicas de los evacuados.
Sin embargo, responder a desastres sin un plan coordinado no es la forma correcta de hacerlo. La Fundación West Slope trabaja arduamente para garantizar mejores resultados cuando ocurra el próximo desastre. Nuestros programas enfocados en desastres están diseñados para corregir esta falta de planificación y educación previa, y mejorarán los resultados futuros para nuestra comunidad: nuestros vecinos.
Nuestro equipo
Dedicado a ayudar a través de experiencia y pasión.
Todo el personal de la Fundación West Slope comprende nuestra importante labor, no solo tras un desastre, sino día tras día. En medio de una crisis, estamos ahí para los miembros de nuestra comunidad que necesitan ayuda para reconstruir sus hogares y vidas, que han quedado en ruinas. En tiempos normales, nos comprometemos a preparar a los miembros de nuestra comunidad para afrontar el próximo desastre que pueda presentarse. Es un honor ser un recurso para nuestra comunidad, tanto en los buenos como en los malos momentos.
Nuestro pueblo
La Fundación West Slope agradece a nuestro equipo de voluntarios, organizaciones, agencias y socios corporativos que han proporcionado alimentos, servicios y recursos a la comunidad a la que servimos. Se ha necesitado un equipo para apoyarlos. El esfuerzo colectivo comenzó días después del estallido del incendio de Caldor y continúa hoy. Nos comprometemos a permanecer unidos hasta que sea necesario.
